En 1939, España era un país arruinado . Diezmada demograficamente, el hambre y la extrema necesidad eran la realidad cotidiana de una gran parte de la población.
La solución que dio el régimen franquista a la penuria económica estuvo marcada por el modelo creado en la Italia mussoliniana y consolidado en la Alemania de Hitler: la autarquia, una política económica basada en la búsqueda de la autosuficiencia económica y la intervención del estado.
El intervencionismo del estado se extendió por gran parte de la economía nacional. El Estado fijó los precios agrícolas y obligó a los campesinos a entregar los excedentes de sus cosechas. Se creó el Instituto Nacional de Industria (INI) en 1941 para mejor controlar la exangüe industria española y se estableció un rígido control del comercio exterior.
2-Un gran fracaso económico
Los años de la posguerra marcaron una tremenda regresión en el terreno económico. El hundimiento de la producción agrícola e industrial fue acompañado de una vuelta atrás histórica: el sector primario volvió a superar el 50 por ciento de la renta nacional.
En un contexto de escasez e intervención estatal, el mercado negro,el estraperlo,y la corrupción generalizada se apoderaron de la economía del país.
Esta situación se vio fuertemente agravada por la coyuntura internacional. A la segunda guerra mundial, 1939-1945, le sucedió un período de aislamiento por la condena internacional del régimen de Franco como aliado del Eje.
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